La camioneta con la que el múltiple campeón del automovilismo boliviano: Marco Bulacia, afrontará el Rally Dakar está en la recta final del armado de la máquina con la que el piloto buscará hacer historia en la prueba como en el máximo grupo de la competencia T-1. Asimismo se confirmó el viaje del piloto junto a todo su equipo para el martes 25 del presente.
Entre ayer y hoy se realizaban ajustes en la parte eléctrica, ubicándolos en su respectivo lugar, mientras que Raúl Toro hacía los últimos ajustes al tablero de comandos de la camioneta.
Ya estamos en lo último, sólo faltan detalles y luego es esperar la hora del viaje, manifestó el piloto quien todos los días está en los talleres de Ramírez Competición donde se arma la Protobol.
La semana pasada la camioneta hizo sus primeros kilómetros en inmediaciones del kilómetro 9 al norte y causó buena impresión a propios y extraños. La camioneta anda muy lindo, pasamos arenales, barro y charcos con agua entre otras exigencias y respondió bien, acotó Bulacia.
Pero esa no sólo fue el único examen que dio la camioneta, sino que pasó la inspección técnica minuciosa hecha por el comisario argentino Ángel Portela quien cumplirá similar función en la revisión previa a la largada promocional, a tiempo de ponderar el trabajo realizado por manos nacionales.
Bulacia también confirmó el viaje a Lima (Perú) para el martes 25 del presente, nos vamos después del medio día y por tierra, es un largo viaje y queremos ir con calma, afirmó el piloto.
A diferencia de las dos anteriores versiones del Rally Dakar, esta será la primera vez que Marco compita en la clase T-1, donde tendrá rivales como al español Carlos Sainz, el qatarí Nasser Al Attiyah, el norteamericano Robby Gordon entre otros, pero este desafío no hace más que dar más fuerza y confianza para lograr un buen resultado.
En la ocasión Bulacia estará luciendo el numeral 399.
La prueba comenzará en Lima (Perú), pasará por Argentina y finalizará en Santiago de Chile.
