La edición 2012 del Dakar dejó toneladas de basura y fósiles de ballena y delfines destruidos en el desierto peruano de Ika, según denunció la Asociación Museo Paleontológico Meyer Hönninger de ese país.
Según la entidad, a pesar de que se le planteó a los organizadores y a las autoridades del ministerio de Cultura peruano una serie de recomendaciones para evitar perjuicios en ese escenario, la competencia causó "daños enormes, de los que nadie se hace responsable".
Klaus Hönninger, de la Asociación Museo Paleontológico Meyer Hönninger, dijo que los perjuicios fueron ecológicos por las "toneladas de basura" regadas en el desierto de la región Ica, compuestas por "neumáticos viejos de los autos que corrieron y piezas de motor".
Asimismo, el hecho de que los espectadores hayan tenido acceso a distintos puntos de la ruta en una zona de desierto, donde hay restos arqueológicos y paleontológicos sin resguardo ni impedimento de acceso, es otro de los motivos de protesta.
El investigador denunció que el esqueleto de una ballena de un aproximado de 20 millones de años de antigüedad sufrió el retiro de sus vértebras para ser usadas como bancos por los espectadores para ver sentados el paso de los automóviles y motos.
Hönninger dijo que los paleontólogos de Chile tienen la misma preocupación porque el rally pasará por el desierto de Atacama, La Serena y Copiapó, "donde tienen grandes fósiles vertebrados" pero que, a diferencia de Perú, sí tienen zonas intangibles.
La edición 2013 del Dakar empezará el 5 de enero con Lima como punto de partida. La carrera también atravesará las otras regiones peruanas de Ica, Arequipa, Moquegua y Tacna, para después adentrarse en el desierto de Atacama en Chile, cruzar la cordillera hacia territorio argentino y culminar en Santiago. De los 459 vehículos en competencia, 158 serán autos, 187 motos, 39 cuadriciclos y 75 camiones.
