El ganador 2010 del Rally Dakar realizó pruebas en Marruecos y quiere regresar con todo. El español analiza opciones de equipos que podrían sorprender, y todavía resta confirmar el patrocinio necesario.
El Dakar 2013 entre Lima (Perú) y Santiago (Chile) tendrá a Carlos Sainz, o al menos el bicampeón mundial de rally trabaja para ello. Tras probar en Marruecos con una Toyota Hilux, todavía no tiene confirmado el 100% del patrocinio para repetir el triunfo que logró en 2010.
Mini y Toyota eran las posibilidades, con marcas que se repartieron las cinco primeras posiciones en la última edición del Dakar: Peterhansel (Mini), Roma (Mini), De Villiers (Toyota), Novitskiy (Mini) y Álvarez (Toyota). Pero no fueron las opciones que más convencieron a Sainz.
Al madrileño le sorprendió gratamente el rendimiento de un buggy V8, de dos ruedas motrices, del equipo SGM que en el Dakar 2012 fue duodécimo con Ronan Chabot y Gilles Pillot.
Al frente de SGM está Philippe Gache, quien preparó el Porsche 911 SC con el que Sainz y Luis Moya ganaron el Rally de España de Históricos en marzo de este año.
Ausente en la edición de 2012 Sainz tiene un agregado de que se da este año, con la carrera del 5 al 20 de enero, permitiéndole pasar la Navidad con su familia. Esto juega a favor del madrileño, que durante este año centró sus tareas en tanto asesor de Volkswagen para el WRC.
Ha llevado a cabo recientemente unas pruebas en Marruecos, pensando ya en el Dakar, y el test lo animó a buscar el apoyo publicitario como para afrontar la competencia con opciones de ganar.
Hoy en día, la Toyota Hilux tiene mayores opciones, aunque Sainz trata de encontrar el apoyo económico.
