Contra todo pronóstico, el Gran Premio de Gran Bretaña se ha celebrado sobre seco, lo que ha sido un quebradero de cabeza para los equipos de cara a la gestión de los neumáticos, pues nadie sabía cómo se iban a comportar ni cuánto iban a durar durante el desarrollo de la prueba. Aún así, éstos han respetado bastante bien a todos los equipos, que han optado, salvo HRT con Pedro de la Rosa, por una estrategia de dos paradas.
El primer contratiempo de la prueba lo protagonizaba Vitaly Petrov, que tenía un problema en el propulsor de su Caterham en las vueltas de prácticas de salida antes de iniciarse todo, lo que lo obligaba a abandonar antes siquiera de que se diese el banderazo de salida.
La carrera ha comenzado de manera favorable para Fernando Alonso, que defendía muy bien su posición, a pesar de salir con neumáticos duros. De hecho, sólo él y Hamilton optaron por esa estrategia entre los diez primeros. Por detrás de las dos primeras posiciones Felipe Massa conseguía una buena salida y se colocaba cuarto, al tiempo que Lewis Hamilton perdía alguna posición por montar el compuesto más duro de neumáticos.
Los primeros compases de la prueba fueron muy activos para todos los pilotos y las batallas se sucedían por todas partes, pero, poco a poco, se fueron estabilizando las posiciones. Los Red Bull parecían en este primer stint menos fieros que en Valencia, donde Vettel metió muy pronto una gran distancia a sus rivales. Entre tanto, Michael Schumacher iba perdiendo mucho terreno y tras él se formaba un largo tren que agrupaba desde el tercero al noveno clasificado en tan sólo tres segundos de diferencia. Los Mercedes comenzaban a perder mucho terreno y, finalmente, Massa pasaba al 'Kaiser' para colocarse en tercera posición.
En el transcurso de la vuelta doce Maldonado y Pérez entraban a hacer su primera parada y poco después de salir de su pit stop Maldonado volvía a tener un exceso de fogosidad, pues ambos se tocaban cuando iban aparejados y acababan fuera de carrera. El mejicano rompía la suspensión y el venezolano dejaba muy comprometido su tren trasero, aunque ha seguido en pista.
A partir de este momento se han iniciado las primeras paradas en boxes, cuando se han detenido casi todos los primeros clasificados excepto Hamilton, quien se enzarzaba en una bonita lucha con Alonso, donde ambos se pasaban y repasaban. Finalmente, Alonso se ha llevado el gato al agua con sus neumáticos más frescos y seguía líder la prueba tras este primer escollo.
Durante esta segunda tanda los dos Mercedes continuaron con su sangría de posiciones, pues, por ejemplo, tanto Raikkonen como Hamilton podían con Michael Schumacher, adelantado por ambos. Alonso seguía rodando más rápido con los neumáticos duros que los Red Bull, que habían montado el compuesto más blando, de ahí que fuese incrementando su distancia con ambos, aunque no en demasía.
Hamilton hizo este segundo stint muy corto, de tan sólo siete vueltas, para intentar pasar a Grosjean por estrategia, cosa que lograría gracias a una rápida parada del equipo de Woking. Sin embargo, poco le durará la alegría, pues el francés de Lotus se la devolvía en pista con un ritmo muy superior y adelantándolo con facilidad.
Los dos Red Bull, por su parte, paraban en la vuelta 34 para cambiar neumáticos y poner duros, a sabiendas de que a Alonso estaba obligado a poner los blandos en su último stint. Éste retrasaba cuatro vueltas más el inevitable pit stop, pero a partir de ese instante Mark Webber ha comenzado un excepcional vuelta a vuelta, donde ha ido recortando mucho tiempo al asturiano.
Kobayashi ha protagonizado otro de los incidentes que se estudiarán por la FIA al final de esta carrera, pues se ha llevado por delante a sus mecánicos, consiguiendo casi un strike, pues la mayor parte de ellos han acabado en el suelo, afortunadamente, sin consecuencias.
El final de la carrera era una crónica anunciada, pues Webber tenía mucho más ritmo que Alonso y éste no se resistió demasiado, a sabiendas de que podía perder más que ganar, pues el asturiano sólo ha perdido puntos con Webber, mientras que con el resto de sus rivales se ha incrementado la distancia. Vettel ha estado también muy cerca de alcanzar al de Ferrari, pero, finalmente, no ha tenido tiempo de alcanzarlo.
Hay que destacar también el gran ritmo de los dos Lotus en este stint final, pues tanto Kimi Raikkonen como Romain Grosjean han tirado muy fuerte y a punto han estado de alcanzar a Felipe Massa, que ha acabado en una meritoria cuarta plaza, la mejor de esta temporada, defendiéndose de los embates de éstos. Lo cierto es que los dos Lotus han sido el tercer equipo en cuanto a rendimiento en esta prueba, por detrás de Red Bull y Ferrari.
Los grandes perdedores aquío en Inglaterra han sido los coches motorizados por Mercedes, pues tanto McLaren como Mercedes AMG han decepcionado mucho. A pesar del gran paquete de mejoras que llevaban los británicos su coche no ha sido capaz de alcanzar el ritmo de los tres equipos anteriores.
En cuanto a Sauber y Williams sólo Bruno Senna ha conseguido meterse en la zona de puntos, aunque también es verdad que ambos equipos han tenido muchos percances, pues Sergio Pérez podía haber firmado un buen resultado de no tocarse con Maldonado.
Force India y Toro Rosso han quedado fuera de la zona de puntos, pero los primeros han estado muy cerca de acabar en la décima plaza, de no ser por los problemas de degradación de Hulkenberg en las vuletas finales de la carrera.
Nuevamente, Kovalainen ha sido el más sólido de la parte trasera de la parrilla con su Caterham. Destacar también el hecho de que De la Rosa ha sido el único piloto en hacer una estrategia de una sola parada, a pesar de los cual HRT ha quedado tras Marussia.
Dentro de quince días volverá el espectáculo de la Fórmula 1 con el Gran Premio de Alemania en Hockenheim, una pista también histórica, donde esperamos que se repitan estas batallas. En cualquier caso, la evolución técnica, por pequeña que sea, va a ser crucial para ganar este Mundial tan apretado, donde los detalles están marcando la diferencia. Veremos quién da el salto más grande.