Pastor Maldonado se ha convertido en el primer venezolano que gana un Gran Premio en la Historia de la Fórmula 1 tras firmar una actuación impoluta, sólida y en pelea constante contra uno de los bicampeones de la parrilla, Fernando Alonso, que ha sido segundo. De esta manera, el mítico equipo Williams, con uno de los mejores palmarés de la historia de este deporte, ha vuelto a la senda de la victoria, algo muy emocionante para todos los aficionados que siguen este deporte desde muchos años atrás.
Por si fuera poco, el Gran Premio de España nos ha deparado no sólo un nuevo piloto ganador, sino también un nuevo equipo en lo más alto del podio. Y ya van cinco ganadores diferentes, una prueba más que evidente de la tremenda igualdad que hay en la parrilla, donde cada vez hay más escuderías luchando por las victorias y cada vez es más reducida la parte media de la misma. Y eso tiene una lectura principal: que el gran ganador de la Fórmula 1 actual es el espectáculo y la emoción. Baste como dato el hecho de que, en estos momentos, los líderes del Mundial (Sebastian Vettel y Fernando Alonso) están empatados en puntos y en la mayor parte de su palmarés esta temporada.
La carrera comenzaba, tras la exclusión de la calificación de ayer de Lewis Hamilton (que salía en última posición tras una sanción durísima por llegar son gasolina al final de la sesión clasificatoria), con Fernando Alonso ganando la partida a Pastor Maldonado al final de la recta de meta tras una gran maniobra del asturiano, que pasaba por delante del venezolano en la curva dos por muy poco. A partir de ese momento, el bicampeón intentaría abrir un hueco con el de Williams, pero el ritmo de ambas escuadras era muy similar y no conseguía despegarse lo suficiente como para asegurarse una carrera tranquila. Los dos Lotus mantenían sus posiciones y un ritmo superior al de los coches de detrás, que mantendrían durante todo el desarrollo de la prueba.
Mientras tanto, por detrás la parrilla se mezclaba bastante con luchas continuas entre los Mercedes, los Red Bulls y el McLaren de Jenson Button. Comenzaban las primeras paradas y, desde entonces, Maldonado comenzaba la caza de Alonso con un ritmo ligeramente superior de alrededor de dos décimas por vuelta. Entonces, el venezolano sabiendo que su ritmo era mejor que el del español adelantaba su segunda parada, mientras Alonso se quedaba en pista, siendo ralentizado notablemente por el Marussia de Charles Pic, lo que granjearía a éste un drive through. De este modo, Williams adelantaba a Ferrari y comenzaba a liderar el Gran Premio, posición que mantendría hasta el final del mismo gracias a un ritmo algo superior al del F2012.
Alonso se acercó un poco en el último stint, pero fue un simple espejismo, pues el equipo inglés conservó mejor los neumáticos, haciendo gala de un ritmo de carrera mucho mayor en las últimas diez vueltas de la carrera. Entretanto, Kimi Raikkonen comenzaba una tanda final muy rápida y estuvo a punto de alcanzar a Alonso, entrando ambos muy cerca en la recta de meta. De hecho, de haber faltado una vuelta más para el final de la carrera el finlandés hubiera acabado segundo.
La mitad de la parrilla sufría muchos cambios de posición, pues los dos Red Bull tenían que cambiar sus alerones delanteros y Sebastian Vettel incluso tenía que hacer un drive through por no bajar el ritmo con bandera amarilla, lo mismo que Felipe Massa. Aún así el actual Campeón del Mundo se las ha arreglado para acabar en sexta posición y salir de un fin de semana muy difícil como líder del Mundial, mientras su compañero de equipo ni siquiera ha entrado en los puntos.
Rosberg ha conseguido salvar los muebles de Mercedes acabando séptimo, mientras Michael Schumacher se ha llevado por delante a Bruno Senna en una maniobra desafortunada por la que la FIA le ha penalizado y perderá cinco posiciones en la parrilla del próximo Gran Premio de Mónaco.
Destacar también la carrera de Kamui Kobayashi, que nos ha brindado, como siempre, adelantamientos memorables al límite. El japonés se ha ganado su posición en la pista y así ha finalizado quinto, mostrando que el Sauber es también uno de los coches más potentes de la parrilla.
Esta vez sólo ha podido acabar uno de los HRT, el de Pedro de la Rosa, que ha conseguido finalizar, por fin, una carrera en Montmeló. El Gran Premio de España se ha saldado, en otro orden de cosas, con cinco abandonos (los de Pérez, Pic, Karthikeyan, Senna y Schumacher) y con muchos adelantamientos, lo que es noticia en un trazado como éste. Sin duda, la degradación de las gomas y el DRS han sido los causantes de esta situación, aunque más por parte de las primeras, que han permitido ver adelantamientos en zonas nunca vistas.
Los grandes vencedores de la prueba española han sido no sólo los Williams, sino también Ferrari, que ha visto cómo uno de sus coches era competitivo tanto en calificación como en carrera, situación ésta insólita esta temporada. Además, su piloto estrella ha salido colíder del Mundial, cosa que ni los mismos italianos esperaban. No cabe la menor duda de que las evoluciones puestas en el F2012 en Mugello han surtido un efecto transformador, como todo el equipo ha reconocido desde ayer, sacando a los de Maranello del final de la parte media de la parrilla.
Lo mismo podemos decir de Williams, Lotus y Sauber, los equipos que más actualizaciones incorporaron en la pista italiana, frente a otros como McLaren o Mercedes y, en menor medida Red Bull, que parecen haberse quedado un paso por detrás ante la falta de innovaciones. Baste como ejemplo la clasificación final del Gran Premio, pues a partir del quinto clasificado la distancia con el ganador de la prueba es de nada menos que más de un minuto, lo que significa que Maldonado, Alonso y los dos Lotus han rodado mucho más veloces. Esto, en una pista como Barcelona, es vital, ya que indica que estos coches irán bien en toda la gira europea, al menos, pues Montmeló cuenta con curvas rápidas, lentas, chicane, rectas largas…, esto es, casi todas las posibilidades que veremos en el resto de la temporada.
La próxima cita será Mónaco, el mítico trazado, donde la lucha será encarnizada. Una pista especial donde el rendimiento de los coches no es tan importante frente a las manos de los pilotos. Veremos quién vence allí, pues ahora son muchos los gallos de pelea que aspiran a la gloria en el Principado.