Bajo el lema “La luz del Sol”, arranca la octava edición de “El Desierto de los Niños”, el viaje solidario que recorre el sur marroquí llevando ilusión a los chavales de los lugares que visita la caravana. Hyundai vuelve a ser patrocinador principal por octavo año consecutivo de esta aventura solidaria al desierto del Sáhara organizado por la Asociación Desierto Niños.
Durante una semana la gran caravana de El Desierto de los Niños visitará varias poblaciones del sur marroquí para entregar el material que transporta el camión solidario que cada año acompaña al viaje. Una caravana que irá encabezada por los Hyundai Ix35, iX55 y Santa Fe que la marca coreana, principal patrocinador del proyecto, cede a la organización. Unos vehículos que permiten acceder con todas las garantías a los recónditos lugares del desierto por los que pasa esta aventura infantil.
El Desierto de los Niños es un viaje que se disfruta en familia, pero en el que los protagonistas son los pequeños de la casa, ya que son los encargados de repartir el material que transporta el camión 6x6 que fleta Aquarius. Unas entregas que suponen toda una experiencia para ellos, ya que viven en primera persona lo que significa el poder echar una mano a niños que no han tenido la suerte de nacer en el llamado primer mundo. Durante unos días, los chavales de la generación de las consolas y de los móviles de última generación, “aparcan” sus aparatos electrónicos para vivir una pequeña aventura por un paisaje tan cautivador como es el desierto. Pero el viaje no sólo es solidaridad; también es diversión, ya que los niños pueden conocer un lugar mágico para ellos, saltar por las dunas, convivir con los chavales de las escuelas que visita el viaje o empaparse de la cultura marroquí, tan distinta a la suya.
Además del material escolar que cada año transporta el camión de El Desierto de los Niños, este año la “actividad estrella” del viaje será la inauguración de las placas solares que se han instalado en la población de Ouzina. Hace tres años, El Desierto de los Niños pasó por esta población para visitar su escuela y dejar material escolar, material entre el que se encontraban dos ordenadores. El maestro de la escuela agradeció la donación, pero hizo saber a los organizadores que esos ordenadores nunca se podrían usar, ya que la pequeña población, situada en medio del desierto, no disponía de luz eléctrica. Las placas han sido instaladas recientemente y durante El Desierto de los Niños se realizará su inauguración oficial. Acto en el que, además, los niños que viajan en la expedición, deberán plantar unos árboles que rodeen la escuela, que servirán para recordar el día que la luz llegó a Ouzina.
Por otra parte, la Fundación Alain Afflelou llevará cinco ópticos, que serán los encargados de realizar las graduaciones. Además, el camión transporta toda la maquinaria y el material necesarios para fabricar gafas en mitad del desierto para los niños que tengan problemas de visión.
El Desierto de los Niños vuelve a viajar a Marruecos para que los más pequeños de la casa, acompañados por sus familias, puedan vivir una aventura que recordarán siempre y que les ayudará a comprender que a base de granitos de arena se pueden crear montañas de solidaridad. Embarcará el día 30 de marzo en Tarifa y volverá a España por el puerto de Almería la mañana del 6 de abril.
