La repentina decisión del gobierno de Perú de no participar en la organización del Dakar en su edición 2016 implica que ése país perderá ingresos de unos 500 millones de dólares.
Jorge Jochamowitz, presidente de la Cámara Nacional de Turismo de Perú (Canatur), estimó su país dejará de recibir ingresos por US $500 millones al no participar en el Dakar 2016 y el Dakar Series 2015.
Las pérdidas se relacionan con la cancelación de cientos de reservaciones hoteleras y pasajes aéreos, también con la cancelación de centenares de contratos de publicidad y patrocino y en general con la pérdida de recibir a miles de turistas que visitarían Perú durante Enero de 2016, en las fechas que se correrían en ese territorio.
La cancelación del Dakar Series Perú 2015 a pocas semanas de su realización también implica grandes pérdidas, entre ellas, los gastos ya realizados por centenares de pilotos y equipos de asistencia que ya habían reservado su estadía y alimentación. Así como la presencia de periodistas y espectadores que ya proceden a anular sus pasajes y reservas en la región de Ica, donde se realizaría la competencia.
De forma casi unánime, pilotos y fanáticos del Dakar del Perú han mostrado su decepción y molestia con la decisión de su gobierno de no recibir al Dakar 2016 en su territorio. Mediante las redes sociales han expresado su disconformidad con la medida asumida y convocan a reuniones y juntas para expresar su enojo.
Por su parte, la ASO, organizadora de la competencia ha mostrado prudencia en su reacción, mostrando que se encuentran buscando alternativas para el recorrido del Dakar 2016, voces dicen que visitan Chile y Paraguay para ver la posibilidad de crear una nueva ruta que sea tan desafiante como la que inicialmente ofrecieron.
La medida peruana también afecta en gran medida a Bolivia, que tendría que haber sido el país de tránsito entre Perú y Argentina, albergando a 3 etapas, y que ahora tendrá que modificar sus planes.
