El heptacampeón del mundo de Fórmula 1, Michael Schumacher, mejora lentamente, pero de modo perceptible, según explica su esposa Corinna a la revista del corazón alemana "Neue Post".
Una noticia esperanzadora. Según informó The Mirror, Michael Schumacher dio otro nuevo paso en su recuperación al poder comunicarse con su familia pestañando.
De continuar progresando, a fines de agosto, el histórico campeón de Fórmula 1 podría abandonar la clínica en Suiza en la que se encuentra internado y regresar a su casa.
De todas formas, debería continuar con una atención de enfermería durante todo el día en su lucha por recuperarse de las lesiones sufridas en el accidente de esquí que sufrió en diciembre.
Corinna Schumacherapareció en un torneo de hípica, el pasado fin de semana, sonriente y aparentemente relajada, según las fotografías recogidas ayer por el popular diario Bild.
La competición tuvo lugar en su rancho, asimismo en Suiza y cercano a la clínica de rehabilitación donde se encuentra su esposo, después de que el 29 de diciembre sufriera el aparatoso accidente de esquí que le dejó durante meses en coma inducido.
Al margen de esta última declaración la última información oficial fue que el 16 de junio, poco después de haber despertado del coma inducido, fue trasladado del hospital de Grenoble (Francia), donde estuvo siendo tratado desde diciembre del año pasado, a un centro de rehabilitación en Lausana (Suiza).
Su agente, Sabine Kehm, al dar esa información también pidió comprensión acerca de que no habría pronunciamientos oficiales sobre el proceso de rehabilitación del expiloto. No los ha habido, pero eso no ha evitado que los medios recurran a todo tipo de expertos que formulan hipótesis sobre el estado actual de Schumacher y sobre hasta dónde puede llegar la recuperación tras un coma pronunciado y varias operaciones cerebrales.
Las opiniones van desde las de algunos médicos que aseguran que Schumacher será un inválido durante toda su vida hasta la de gurús que aseguran que su fuerza de voluntad terminará por curarlo plenamente.
Entre los dos extremos están lo que creen que, aunque probablemente Schumacher nunca volverá a ser el de antes, sí puede llegar a un estado que le permita otra vez valerse por sí mismo en la vida cotidiana.