Esto me lo llevo al Dakar y arraso", ha declarado el campeón del mundo de rally Carlos Sainz, después de conducir un carro de combate Leopardo e incorporarse al Ejército de Tierra como asesor de la Brigada Acorazada Guadarrama XII en la conducción por zonas desérticas.
El campo de maniobras de El Goloso (Madrid), sede de la unidad más potente del Ejército español, ha sido el escenario del acto de ingreso de Carlos Sainz como "soldado de infantería" del Ejército de Tierra.
Allí el bicampeón de España y del mundo de rally y campeón del Dakar ha compartido con los militares su primera jornada como asesor en conducción por zonas desérticas, cuestión para la que ha sido reclutado por el jefe de la Brigada, el general José Conde, ya que "las misiones militares en el exterior empiezan a mirar a África".
Con el uniforme del Ejercito de Tierra, Sainz, que hizo la mili en la Armada, ha contado sus experiencias a los soldados y ha pilotado un Leopardo, el carro de combate más potente con el que cuentan las Fuerzas Armadas.
Conducir este vehículo de más de 1.500 caballos y más de 62.000 kilos de peso, dotado con un cañón de 120 milímetros y capacidad para disparar 42 proyectiles, ha sido "impresionante y espectacular", ha confesado el piloto madrileño.
Se ha mostrado sorprendido porque "desde fuera parece un vehículo muy rudimentario pero por dentro es altamente tecnológico" y ha destacado el mérito de los tripulantes por las condiciones en las que se desenvuelven.
Previamente, Sainz ante más de un centenar de militares ha confesado que no dudó "ni un momento" cuando le llamaron del Ejército, porque es "un orgullo colaborar y aportar un pequeño granito de arena".
Tras recordar su trayectoria, sus éxitos y también algunos fracasos, ha afirmado sentirse "orgulloso de ser español y llevar la bandera por el mundo".
Ha hablado sobre la "compleja" conducción por zonas desérticas, en "ambiente hostil", y ha advertido de los problemas físicos que surgen como la deshidratación.
Ha recalcado la necesidad de "compañerismo" cuando la travesía se desarrolla por zonas desérticas, al igual que ocurre en las misiones militares en el exterior.
El Ejército pretende con su incorporación crear un espacio de conocimientos compartidos, de manera que tanto las tripulaciones de los vehículos acorazados como los encargados de su mantenimiento puedan mejorar cuando trabajan en la adversa climatología de los territorios áridos.
El jefe de la Brigada, el general José Conde, ha destacado que Sainz es "un número uno y un fuera de serie", que llega al Ejército de Tierra para asesorar a los militares en la conducción por tierras desérticas.
"Toca especializarse en desiertos", ha señalado el general, en alusión al aumento del número de misiones militares en África.
Actualmente España tiene desplegados militares en varias misiones en África, entre otros países en Somalia, Mali o República Centroafricana.
La Brigada Acorazada desde diciembre de 1998 hasta hoy se ha desplazado a diversos escenarios internacionales en operaciones de mantenimiento de la paz como Bosnia, Kosovo y Líbano.
