De esta manera el campeón de Fórmula 1 podrá recibir en su casa todos los cuidados médicos que necesite y su familia evitará los largos desplazamientos que tiene que realizar cada día para verle.
Su casa, situada a las orillas del Lago Leman, en Suiza, obliga a los familiares a recorrer unos 240 kilómetros cada día hasta el hospital de Grenoble, Francia, donde se encuentra Schumacher.
El accidente, que ocurrió el 29 de diciembre de 2013, y del que se acaban de cumplir 3 meses, no parece que vaya a terminar con un final feliz.
Los médicos aseguran que es muy improbable que Michael se despierte, aunque hasta los doctores han estado en entredicho, pues hace pocos días se valoraba la posibilidad de que hubiesen existido fallos en la recuperación.
La familia tiene varios propiedades alrededor del mundo y su fortuna se calcula en más de 600 millones de euros, lo que no supondrá un problema para la construcción de la suite medicalizada.