Como una exhalación, el piloto boliviano Juan Carlos 'Chavo' Salvatierra apareció hacia las 11h51 locales del domingo en Tupiza, segundo tramo del Dakar Bolivia 2014, de 830 km, y luego de saludar a miles de sus compatriotas que a la veras del camino de tierra apisonada estallaron en espontáneos festejos, enfiló hacia la cuidad capital de ese municipio sudoeste, en la séptima etapa de la prueba automotor más arriesgada a campo traviesa del mundo.
Como media hora después, el piloto más emblemático de Bolivia, cuyo pueblo y gobierno se rendían a sus pies, se instaló en la ciudad de Tupiza, a 787 km al sudoeste de La Paz.
Salvatierra se ubicaba a casi 10 minutos del primero en la categoría motocicletas, el español John Barreda.
El piloto que se instalaba eventualmente en la posición 12, enfilaba hacia la población de Atocha, en las puertas del Salar de Uyuni, el mayor desierto de salmuera del planeta, por cuyos bordes recorrerá la competencia.
Al mismo tiempo, los cuadraciclos, que junto a las motos corren por territorio andino y subandino de Bolivia, mientras coches y camiones, lo hacen directo de Argentina a Chile, recorrían el tramo Villazón-Tupiza, ya en territorio boliviano.
Hacia las 12h38 bolivianas otra de las figuras bolivianas, Walter Nosiglia, metido entre los primeros de la categoría cuadraciclos, avisó de su ingreso al municipio de Tupiza y seguía hacia la ciudad capital nombre homónimo.
